Debe ser la locura de este amor imprudente que me ata sin cura, a tu cintura inocente que me mantiene a oscuras en el delirio inminente de cambiar tu figura por otra diferente. Me amarre a tu cintura, y aunque hable la gente, No te cambio por nada.
No no no, no te cambio por nada ni por un viaje a Fiji con la venus de Milo; ni la britney o Madonna me harán cambiar de estilo...
No te cambio por nada, 
No te cambio por nada
Ni por un piso en la luna, ni los tesoros de Suiza, ni por un baño de espuma con la Garbo, Marilyn o Monalisa,
No te cambio por nada.