viernes, 1 de junio de 2012


El borra las horas de cada reloj y me enseña a pintar transparente el dolor, con su sonrisa. Levanta una torre desde el cielo hasta aquí y le cose unas alas y me ayuda a subir a toda prisa. 
Lo quiero a morir
Me dibuja un paisaje y me lo hace vivir, en un bosque de lápiz se apodera de mí. 
Lo quiero a morir
Me atrapa en una lazo que no aprieta jamás como un hilo de seda que no puedo soltar, no puedo soltar, no quiero soltar. 
Lo quiero a morir