lunes, 4 de junio de 2012



Y la respuesta es que algunas cosas sí cambian. La gente cambia, gracias a los años y la experiencia. O quizá cambiar sea la palabra incorrecta.Crecen, aprenden a observarse más, a estar más alerta de ellos mismos. Ven las cosas de modo distinto del que las veían antes. Con más claridad. Sus prioridades son otras. Y, de repente, todo cuadra. Se dan cuenta de lo que necesitan exactamente para ser completos. Incluso si alguna vez fueron tan ciegos para perderlo de vista…