Lo que pasa es que lo malo, las mariconadas, las traiciones
y todo eso, queda grabado. Carcome lo bueno. Hace más daño. Por eso se te
queda. Un buen recuerdo se borra y cuesta volver a sentir lo que sentiste en
ese momento. Cuando uno se ha sentido muy como las huevas, ese dolor vuelve
fácil. Es eso, no más. Tú no lo entiendes porque sólo lo pasas bien. Ése es tu
problema.